El Valle de La Orotava, enclavado en el Norte de Tenerife, a los pies del Teide, el pico más alto de España, con una población superior a los 100.000 habitantes, afronta los retos del desarrollo propios del siglo XXI, con la mirada puesta en la realización de tres grandes proyectos: la consolidación de la modernización de sus infraestructuras viarias, la ampliación de la oferta educativa superior con la implantación de la Universidad privada en La Orotava; y el empuje, que se espera definitivo al ansiado y esperado puerto pesquero y deportivo con conexión con la Isla de La Palma, en el Puerto de la Cruz. A pocos días del aluvión de mediados de noviembre pasado, el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, anunciaba a los presentes en la presentación del balance de los daños ocasionados por el temporal en la comarca, que cabe la posibilidad de que se retome el viejo proyecto de tren monorraíl para el Valle de La Orotava, un complemento a los recursos existentes de transportes y al futuro tren del Norte, que podría ser realidad a partir de 2018 si cuenta con la financiación estatal requerida.
El alcalde de La Orotava, Isaac Valencia, ha señalado que el próximo martes, 22 de diciembre, se podría aprobar el convenio de cesión de suelo para la construcción de la ciudad universitaria en el municipio, mientras que en el Puerto de la Cruz, su homólogo Marcos Brito, daba a conocer la semana pasada nuevas pautas en el plan para acometer la infraestructura marítima. Sólo cabe esperar que estas intenciones verbales se plasmen en hecho reales, aunque todo apunta a que se pasará a la acción, a pesar de la situación económica adversa.
Es hora de mirar hacia adelante, de no lamentarse por las omisiones y retrasos experimentados. De nada servirán las quejas si no se actúa para afrontarlas, hay que afrontarlas desde el trabajo y el compromiso serios.
Se necesitarán muchos recursos e imaginación para sacar adelante estas iniciativas ilusionantes y para que no sean un espejismo mediático.
El alcalde de La Orotava, Isaac Valencia, ha señalado que el próximo martes, 22 de diciembre, se podría aprobar el convenio de cesión de suelo para la construcción de la ciudad universitaria en el municipio, mientras que en el Puerto de la Cruz, su homólogo Marcos Brito, daba a conocer la semana pasada nuevas pautas en el plan para acometer la infraestructura marítima. Sólo cabe esperar que estas intenciones verbales se plasmen en hecho reales, aunque todo apunta a que se pasará a la acción, a pesar de la situación económica adversa.
Es hora de mirar hacia adelante, de no lamentarse por las omisiones y retrasos experimentados. De nada servirán las quejas si no se actúa para afrontarlas, hay que afrontarlas desde el trabajo y el compromiso serios.
Se necesitarán muchos recursos e imaginación para sacar adelante estas iniciativas ilusionantes y para que no sean un espejismo mediático.
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